Una mañana como cosa rara e inusual me levante tarde para ir a clases y cuando iba entrando a la universidad decidí pegarme un pique hasta el salón (intentando llegar a tiempo) con la gran sorpresa cuando abrí la puerta en la primera fila estaba un inusual amiguito que prestaba mucha atención a las palabras de mi sabio profesor.
Cuando mire a mis compañeros con cara de "¿quien lo trajo?" todos se miraban, y cuando mire al profesor me devolvió una mirada "yo tampoco se de donde salio ese perro" y me dio mucha risa que ninguno de los que estaba ahí hubiese hecho algo durante el tiempo que había transcurrido de clase.
La historia de como llego mottas (así lo apodamos mientras estuvo en el salón) es que siguió a una compañera desde una panadería cercana a mi universidad y que ella no supo que hacer, por que le dio pesar ya que era un perrito callejero.
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